La lluvia en Frías obligó a suspender la segunda representación
G. GONZÁLEZ / Burgos
El patio de armas del castillo fredense y las calles de la ciudad acogieron la décima edición de la representación de La Batalla del Capitán con novedades que han aumentado el contenido de la obra y han enriquecido el espectáculo al que asistieron cerca de medio millar de personas. Como novedad, en esta edición se ha sacado a la calle la escena en la que el pueblo de Frías mostró su oposición a la decisión del rey Juan II, que incumpliendo los juramentos hechos por sus antepasados, entregó la ciudad a su Mayordomo Pedro Fernández de Velasco a cambio del castillo de Peñafiel.
Una comitiva perfectamente caracterizada en la época recorrió la calle del Mercado hasta el punto de la representación donde, como en la época, los fredenses mostraron su oposición al nuevo señor incluso con las espadas en la mano.
También en la representación que acoge el castillo roquero se introdujeron novedades, como un espectacular juego luminoso que simula el incendio del castillo en el fragor de la batalla.
Estas innovaciones lograron que la cifra de entradas vendidas superaran el medio millar aunque la lluvia malogró la segunda de las representaciones que tras las primeras escenas tuvo que ser suspendida.
Correo de Burgos
Lun, 08/08/2011