La previsión de ingresos y gastos para este año en el Ayuntamiento de Frías cae un 28% con respecto al ejercicio anterior quedándose en 790.334 euros frente a 1.094.947 euros de 2011. El alcalde, Luis Arranz, explica que «no ha quedado otro remedio que recortar» pero añade que los servicios básicos se prestarán «con total garantía». Los festejos es una de las partidas más tocadas y también el capítulo de personal, según afirma.
El apartado de inversiones ha descendido un 70% y la principal actuación será la conexión de la red de saneamiento de la zona del cámping a la red de saneamiento municipal. Estas obras costarán unos 140.000 euros pero se acometerán de forma bianual. En el apartado de ingresos, el Consistorio prevé obtener 160.000 euros por impuestos directos, 10.000 euros por impuestos indirectos, 174.500 por tasas y otros ingresos, 295.000 euros por transferencias corrientes, 79.434 euros por ingresos patrimoniales y 71.400 euros por transferencias de capital.
Por lo que respecta al apartado de gastos, la partida más cuantiosa es la de bienes corrientes con una suma de 306.200 euros y le siguen el capítulo de personal con una cifra 266.000 euros y las inversiones reales con un valor de 111.600 euros. El capítulo de transferencias corrientes se lleva 68.500 euros, los pasivos financieros 33.000 euros y los gastos financieros 5.034 euros.  La aprobación de los presupuestos se realizó en sesión plenaria ordinaria con 4 votos favorables del PP, una abstención de este mismo grupo y la ausencia de las dos concejalas de IU.

Ordenanza de terrazas

En la misma sesión plenaria, la Corporación fredense dio luz verde a la aprobación inicial de la nueva ordenanza fiscal que regula la colocación de terrazas por parte de los bares de la localidad. El propio alcalde, explica a DB que esta normativa deroga la aprobada en 2009 y que generó malestar desde el principio entre los propietarios de los establecimientos. De hecho, interpusieron un recurso potestativo y la ordenanza no se llegó a aplicar. «El nuevo texto es fruto del consenso con los interesados», explica el regidor quien añade que se han bajado las tasas por colocar terrazas en la calle y, además, hay más flexibilidad a la hora de ocupar la vía. La normativa de 2009 levantó críticas y algunos hosteleros llegaron a decir que iba «en contra del turismo» porque su artículo 6 dejaba claro que sillas, mesas, sombrillas u otro material con finalidad lucrativa únicamente podrían ocupar la fachada correspondiente al establecimiento y que en ningún caso se podrían ubicar en la acera de enfrente. Hasta entonces, según explicaron los comerciantes afectados, se ocupaban espacios mayores si se contaba con el permiso de las viviendas anexas y con la condición de dejar paso libre a los vehículos.

Fuente de la noticia: 
M.J.F. / Frías - miércoles, 28 de marzo de 2012
Diario de Burgos