La alavesa ha vencido en el X Concurso de Poesía organizado por la Asociación Luna y al que concurrido 133 trabajos llegados desde 30 provincias españolas.

La alavesa Itziar Jaio ABasolo conecta a tres generaciones de mujeres, utilizando el fuego como nexo de unión, en su poema La Lumbre con el que ha ganado  el X Concurso de Poesía  organizado por la Asociación de Mujeres Luna. Su trabajo se ha puesto por delante de los otros 132 presentados al certamen y que ha llegado de una treintena de provincias españolas tan distantes como A coruña, Barcelona, Almería o las Palmas si bien el mayor número de participantes han sido de Burgos, Madrid, Álava y Vizcaya. Además, se han presentado dos poemas desde Argentina, uno desde Paraguay y otro desde Estados Unidos.

La segunda plaza ha sido para Amando García Nuño, de Madrid, con Esa Mujer, que en el andén espera... y la tercera para María Blázquez Alonso, de Badajoz, por Conciencia de sí. El premio a la mejor declaración, ofrecido por el Ayuntamiento de la localidad, ha recaído sobre Aurora Nieva Pérez con su trabajo El lazo y el celofán.

La Asociación Luna desarrolla a lo largo del año un amplio programa de actividades socioculturales y el certamen poético cumple ya diez ediciones caminando hacia su consolidación según palabras de la presidenta del colectivo Yolanda Arnáiz.

En Frías son varios los colectivos que trabajan por dinamizar la localidad como la Asociacion Amigos de Frías, la Asociación de Padres de San Francisco o la agrupación teatral que se encarga de realizar escenificaciones vecinales en verano. Todos ellos contribuyen a mantener activa la vida cultural y social de la turística localidad.

Poema ganador

LA LUMBRE

Mi abuela alimentaba al fuego,

que nacía en el suelo del hogar,

desde su sillita baja.

Mi madre alimentaba al fuego

que nacía dentro de la cocina de mi casa.

Yo voy por ahí...encendiendo velas.

 

Mi abuela tejía interminables colchas

para abrigar el sueño de los suyos.

Mi madre tejía jerseys y bufandas

para abrigar el invierno de los hijos.

Yo voy por ahí... tejiendo palabras.

 

Mi abuela contaba historias delante del fuego,

mi madre cuentos al calor de la chapa.

Yo voy por ahí...contando lo que me pasa.

 

Y mientras recuerdo el calor huido cuando

dejaron de ocupar la casa

me doy cuenta de que no se habían ido

porqué las siento habitar en mí

y descubro a la temblona llama de la vela

un hueco

lleno de hollín y recuerdos,

y vuelvo a escuchar otra vez,

como entonces...

¡Cuídala!...que no se te apague la lumbre

Itziar Jaio Abasolo

Fuente de la noticia: 

DB/FRIAS

25/037/2012