Ayer, domingo 16 de junio, la ciudad de Frías vivió una intensa jornada de celebraciones en honor a San Antonio.

Las actividades comenzaron a las 10:30 de la mañana con la Concentración de Cofrades. Ataviados con sus trajes tradicionales, los cofrades partieron en una solemne procesión por la emblemática calle del Mercado, acompañados por fieles devotos y curiosos turistas. La procesión estuvo marcada por el fervor y la devoción.

A las 12 del mediodía, la Iglesia San Vicente Mártir fue el escenario de la misa mayor de santo, presidida por el párroco local. La ceremonia, cargada de emotividad y simbolismo, reunió a una gran cantidad de fieles que acudieron a rendir homenaje a San Antonio. Los cantos litúrgicos y la homilía del sacerdote resonaron en el recinto, creando un ambiente de profunda reflexión y espiritualidad.

Tras la misa, a las 12:30, se llevó a cabo una degustación de productos locales: pan, vino y queso, elementos emblemáticos de la gastronomía de la región. Durante esta degustación, se vendieron boletos para una rifa. La degustación fue animada con música en vivo, que agregó un toque festivo y alegre a la reunión, permitiendo a los asistentes disfrutar de un agradable momento de convivencia.

La jornada continuó a las 2 de la tarde con la tradicional Comida de la Hermandad, un evento que congregó a los cofrades y a sus familias en un ambiente de camaradería y fraternidad. Los comensales disfrutaron de un delicioso menú que incluía platos típicos de la región, preparados con esmero para la ocasión. Esta comida no solo fortaleció los lazos entre los miembros de la cofradía, sino que también ofreció una oportunidad para compartir anécdotas y recuerdos en un ambiente distendido y acogedor.

Finalmente, se llevó a cabo la esperada entrega del ramo de la rifa, un momento lleno de expectación y alegría. Este acto, cargado de simbolismo, puso el broche de oro a una jornada llena de tradición y hermandad, reafirmando el compromiso de la comunidad de Frías con sus raíces y tradiciones.